Emblema y mascota

Emblema

Desde su creación y ya instituida como Facultad de Ciencias de la Comunicación, se hacía necesario contar con un emblema que nos diera identidad en nuestra Universidad y en la comunidad en general. 

En 1981, la administración emitió una convocatoria para la presentación de propuestas de diseño donde surgiría la actual identidad gráfica. 

El autor del diseño ganador, el entonces alumno Humberto Hernández Landeros, explicó la simbología y representación: 

“La idea fue en todo momento crear un logo con ciertas raíces aztecas, tales como la configuración de los elementos que dieran la connotación de un sol de esa cultura. Se hizo circular para dar ese efecto y combinar el elemento o símbolo de la palabra, que a su vez son ocho letras ‘c’ repetidas, ya que representaban los ocho semestres que duraba la carrera y de manera continua para significar el proceso comunicativo”.

 El color naranja nace precisamente del gran resplandor del sol al amanecer, en alusión al amanecer o nacimiento de una gran escuela, la Facultad de Ciencias de la Comunicación. 

Cabe destacar que al escudo se le agregó, a propuesta del entonces director Ernesto Rocha Ruiz, la locución bíblica en latín In Principium Erat Verbum (En el principio existía el verbo).

Mascota 

Al surgir la idea de crear una mascota que identifique el principal propósito de la naciente Facultad y en consenso, se determinó que fuera el perico por las particularidades y peculiaridades que todos conocemos.  

En la parte frontal del edificio administrativo yergue la emblemática figura que nos representa, obra del escultor Cuauhtémoc Zamudio y que es lugar por excelencia requerido por estudiantes, graduados y egresados para las fotos del recuerdo. 

Desde entonces, con gran orgullo, gallardía y sentido de pertenencia, portamos los colores de una institución que día a día se encuentra en busca de la excelencia y de ser una de las mejores escuelas en el país en el estudio e investigación de las ciencias de la comunicación.